
NASOSINUSCOPIA
La nasosinuscopía es un procedimiento médico que permite examinar el interior de las fosas nasales y los senos paranasales utilizando un endoscopio. Este examen se utiliza para diagnosticar afecciones como infecciones sinusales crónicas, pólipos nasales, desviación del tabique, tumores o cualquier anormalidad que pueda afectar las vías respiratorias nasales y senos paranasales. El endoscopio es un tubo delgado y flexible con una luz y una cámara que permite visualizar detalladamente el interior de la nariz y los senos, proyectando las imágenes en una pantalla.
Consulta previa: Se debe acudir a una consulta médica previa donde se discutirán los síntomas y el historial médico del paciente. El médico evaluará si se requiere este procedimiento y explicará los pasos a seguir.
Uso de medicamentos: El paciente debe informar al médico sobre los medicamentos que está tomando, incluidos anticoagulantes, ya que podría ser necesario suspender su uso temporalmente para evitar el riesgo de sangrado.
Evitar ciertos alimentos y bebidas: Aunque generalmente no es necesario ayunar antes de la nasosinuscopía, algunos médicos pueden recomendar evitar ciertos alimentos o bebidas antes del procedimiento.
Descongestionantes o anestesia local: En algunos casos, se aplican descongestionantes nasales y un anestésico local para reducir la incomodidad durante el examen. Estos se administran directamente en la nariz minutos antes del procedimiento.
Durante el procedimiento: El paciente permanecerá despierto mientras el médico introduce el endoscopio suavemente a través de las fosas nasales. Es posible que el médico pida que el paciente respire normalmente o realice alguna maniobra específica para facilitar el examen.
Tiempo de duración: La nasosinuscopía generalmente es rápida, durando entre 5 y 10 minutos.
Recuperación: Después del procedimiento, el paciente puede sentir una leve incomodidad o congestión nasal durante un corto período de tiempo, pero puede reanudar sus actividades normales casi de inmediato.