
INYECCIÓN DE SUSTANCIA TERAPÉUTICA INTRATIMPÁNICA
La inyección de sustancia terapéutica intratimpánica es un procedimiento médico en el cual se inyecta un medicamento directamente en el oído medio a través del tímpano (membrana timpánica). Este tratamiento se utiliza principalmente para manejar diversas condiciones del oído interno, como la enfermedad de Ménière, pérdida auditiva súbita neurosensorial, tinnitus o ciertos tipos de vértigo. La inyección permite que el medicamento llegue de manera directa y eficaz al oído interno, evitando en muchos casos los efectos secundarios de los tratamientos sistémicos (medicamentos tomados por vía oral o intravenosa).
Consulta previa: Antes del procedimiento, el médico revisará el historial clínico del paciente y evaluará la necesidad de la inyección, determinando qué medicamento es más adecuado según la patología.
Uso de medicamentos: El paciente debe informar al médico sobre cualquier medicamento que esté tomando, especialmente si son anticoagulantes o antiinflamatorios, ya que podrían aumentar el riesgo de sangrado durante el procedimiento.
Evitar infecciones del oído: Si el paciente tiene una infección activa del oído (otitis), el médico puede posponer el procedimiento hasta que la infección esté controlada.
Ayuno: No es necesario ayunar antes del procedimiento, ya que se realiza bajo anestesia local y no requiere sedación.
Anestesia local: El médico aplicará anestesia local en el canal auditivo o en el tímpano mediante gotas anestésicas o una pequeña inyección para adormecer el área y reducir el malestar. El paciente puede sentir presión o una ligera molestia durante el procedimiento, pero el dolor suele ser mínimo.
Durante el procedimiento: El médico inserta una aguja fina a través de la membrana timpánica y administra el medicamento directamente en el oído medio. El paciente debe mantener la cabeza inclinada hacia un lado para facilitar la distribución del medicamento en el oído interno.
Duración del procedimiento: La inyección en sí suele durar unos pocos minutos, pero el paciente puede permanecer unos 20-30 minutos en observación para asegurar que el medicamento se absorba correctamente y evitar efectos secundarios inmediatos.
Recuperación: Después del procedimiento, el paciente puede experimentar una leve sensación de mareo, presión en el oído, o una pequeña pérdida temporal de la audición, que generalmente mejora en pocas horas o días. Se aconseja evitar mojar el oído o realizar actividades que puedan generar cambios bruscos de presión en las primeras 24-48 horas (como volar o bucear).